martes, 19 de mayo de 2009

¿Para qué estoy aquí en la Tierra ?

Todo Comienza Con Dios

Porque todo, absolutamente todo, arriba y abajo, visible e invisible... todo tuvo su comienzo en él y encuentra su propósito en él. Colosenses 1:16

A menos que supongas que hay un Dios, la pregunta acerca del propósito de la vida es irrelevante. Bertrand Russell, ateo.

No tiene nada que ver con usted.
El propósito de su vida es excesivamente mayor que su realización personal, que su paz mental, e incluso que su felicidad. Es excesivamente mayor que su familia, que su profesión y que sus mayores sueños y ambiciones. Si quiere saber por qué fue puesto en este planeta, tiene que empezar con Dios. Usted nació debido a Su propósito y para Su propósito.

La búsqueda del propósito de la vida ha dejado perpleja a la gente por miles de años. Esto es porque normalmente empezamos en el punto de partida equivocado: nosotros mismos. Nos hacemos preguntas egocéntricas como ¿Qué quiero ser yo? ¿Qué debería de hacer con mi vida? ¿Cuáles son mis metas, mis ambiciones, mis sueños para mi futuro? Pero enfocarnos en nosotros mismos nunca nos revelará el propósito de nuestras vidas. La Biblia dice, "Dios es el que dirige las vidas de sus criaturas; la vida de todos está en su poder."

Contrario a lo que muchos libros, películas y seminarios populares le digan, no descubrirá el significado de su vida si lo busca dentro de usted mismo. Probablemente ya ha probado eso. Usted no se creó a sí mismo, ¡consecuentemente no hay manera que usted pueda decirse para qué fue creado! Si le diera un invento que nunca ha visto, no sabría su propósito, y el invento mismo sería incapaz de decírselo. Sólo su creador o el manual de instrucciones podría revelarle su propósito.

Una vez me perdí en las montañas. Cuando me detuve para pedir direcciones al campamento, me dijeron: "No puede llegar allí desde aquí. ¡Tiene que empezar del otro lado de la montaña!" De la misma manera, no puede concluir cuál es el propósito de su vida comenzando con un enfoque en usted. Tiene que empezar con Dios, su Creador. Usted existe solamente porque Dios desea que exista. Usted fue hecho por Dios y para Dios. Y hasta que entienda esto, la vida nunca tendrá sentido. Es solamente en Dios que descubrimos nuestro origen, nuestra identidad, nuestro significado, nuestro propósito, nuestra importancia, y nuestro destino. Cualquier otro camino nos llevará a un callejón sin salida.

Muchas personas tratan de usar a Dios para lograr su propia autorrealización, pero eso es poner la naturaleza al revés y está destinado al fracaso. Usted fue hecho para Dios, no viceversa, y la vida es acerca de permitir que Dios lo use a usted para Sus propósitos, no que usted lo use a Él para sus propósitos. La Biblia dice, "La obsesión con uno mismo en estas cuestiones es un callejón sin salida; ponerle atención a Dios nos guía a un campo abierto, a una vida espaciosa y libre."

He leído muchos libros que sugieren maneras de descubrir el propósito de la vida. Todos podrían ser clasificados como libros de "autoayuda" porque hablan del tema desde un punto de vista egocéntrico. Libros de autoayuda, incluyendo los cristianos, generalmente ofrecen los mismos pasos predecibles para encontrar el propósito de la vida: Considere sus sueños. Clarifique sus valores. Fije algunas metas. Dése cuenta en qué es bueno. Trate de lograr grandes cosas. ¡Empiece! Sea disciplinado. Confíe en que puede lograr sus metas. Envuelva a otros. Nunca se dé por vencido.

En efecto, estas recomendaciones muchas veces producen un gran éxito. Usted puede generalmente tener éxito en realizar una meta si se propone hacerlo. ¡Pero ser exitoso y cumplir el propósito de su vida no son la misma cosa en lo absoluto! Usted puede lograr todas sus metas personales, tener un éxito rotundo de acuerdo a los criterios del mundo, y, aún así, no encontrar los propósitos para los cuales Dios lo creó. Necesita más que consejos de autoayuda. La Biblia dice, "La autoayuda no es ayuda del todo. El auto sacrificio es el camino, mi camino, a descubrirte a ti mismo, tu verdadero yo."

Este no es un libro de autoayuda. Este libro no es acerca de cómo encontrar la carrera perfecta, ni de cómo lograr sus sueños, o de cómo planificar su vida. No es acerca de cómo meterle más actividades a una agenda ya sobrecargada. Al contrario, le enseñará cómo hacer menos en la vida, enfocándolo en lo que más importa. Es acerca de llegar a ser lo que Dios lo creó que fuera.

¿Cómo, entonces, descubre el propósito para el que fue creado? Sólo tiene dos opciones. Su primera opción es la especulación. Esto es lo que la mayoría de los individuos escogen. Se hacen sus conjeturas, se hacen sus suposiciones, se hacen sus teorías. Cuando una persona dice, "Siempre he creído que la vida es...," lo que quiere decir es, "Esto es lo mejor que puedo adivinar."

Por miles de años, brillantes filósofos han discutido y especulado acerca del significado de la vida. La filosofía es una materia importante y tiene sus usos, pero cuando se trata de determinar el propósito de la vida, aún los filósofos más sabios sólo están adivinando.

El doctor Hugh Moorehead, un profesor de filosofía de Norhteastern Illinois University, una vez le escribió a los filósofos, los científicos, los intelectuales y los escritores más famosos del mundo preguntándoles, "¿Cuál es el significado de la vida?" Y después publicó sus respuestas en un libro. Algunos ofrecieron lo mejor que podían adivinar, otros admitieron que se inventaron un propósito para sus vidas, y otros fueron lo suficientemente sinceros como para admitir que no tenían idea. De hecho, unos cuantos de estos famosos intelectuales le pidieron al doctor Moorehead que les escribiera y les dijera ¡si él había descubierto el propósito de la vida!

Dichosamente, existe una alternativa a la especulación sobre el significado y el propósito de la vida. Es la revelación. Podemos descubrir lo que Dios ha revelado acerca de la vida en su Palabra. La manera más fácil de descubrir el propósito de un invento es preguntarle a su creador. Lo mismo es verdad para descubrir el propósito de su vida: pregúntele a Dios.

Dios no nos ha dejado en la oscuridad para que andemos con dudas y en incertidumbre. El ha revelado claramente sus cinco propósitos para nuestras vidas a través de la Biblia. La Biblia es nuestro Manual de Instrucciones: explica por qué estamos vivos, cómo funciona la vida, qué evitar y qué esperar del futuro. La Biblia explica lo que ningún libro de autoayuda o de filosofía podría saber. La Biblia dice, "La sabiduría de Dios... entra profundo en lo interior de Sus propósitos... no es el mensaje más nuevo sino que es más parecida al mensaje viejo – lo que Dios determinó como el camino para manifestar lo mejor de él en nosotros."

Dios no sólo le ha dado comienzo a su vida; El es la fuente de su vida. Para descubrir su propósito en la vida, tiene que dirigirse a la Palabra de Dios, no a la sabiduría del mundo. Tiene que edificar su vida sobre verdades eternas, no en la psicología popular, o en información que lo motive a tener éxito o en historias inspiradoras. La Biblia dice, "Es en Cristo que descubrimos quiénes somos y para qué vivimos. Mucho antes que oyéramos de Cristo por primera vez y empezáramos a tener esperanza, él tenía sus ojos puestos en nosotros, tenía planes para nosotros para que viviéramos gloriosamente, lo cual es parte del propósito general que él está trabajando en todo y en todos." Este versículo nos da tres verdades acerca del propósito de su vida.

1. Usted descubre su identidad y su propósito a través de una relación con Jesucristo. Si no tiene una, más adelante le explicaré cómo empezar una.

2. Dios estaba pensando en usted muchísimo antes de que a usted se le ocurriera pensar en Él. El propósito de Dios para su vida precede su concepción. ¡Él planeó su propósito antes de que usted existiera y sin sus sugerencias! Usted puede escoger su carrera, su cónyuge, sus pasatiempos y muchas otras partes de su vida pero no tiene la escogencia de decidir su propósito.

3. El propósito de su vida cabe en un propósito cósmico más amplio que Dios ha diseñado para el resto de la eternidad. De esto se trata este libro.

Andrei Bitov, un novelista ruso, creció bajo un régimen comunista ateo. Pero Dios captó su atención en un día sombrío. El recuerda: "Cuando tenía veintisiete años, mientras viajaba en el metro de Leningrado (ahora San Petersburgo) fui abrumado por una desesperación tan grande que la vida me pareció como que se detuvo instantáneamente, quitándole todo su futuro y con ello su significado. Repentinamente, una frase apareció por sí sola: Sin Dios la vida no tiene sentido. Repitiéndola en asombro, ascendí la frase como una escalera automática, me salí del metro y entré en la luz de Dios."
Quizá se haya sentido en la oscuridad acerca de su propósito en la vida. Lo felicito, usted está a punto de entrar en la luz.

Día Uno
Pensando En Mi Propósito

Un Punto Para Reflexionar: No tiene nada que ver conmigo.

Un Versículo Para Recordar: "Todo tuvo su comienzo en él y encuentra su propósito en él." Colosenses 1:16b

Una Pregunta Para Considerar: Con toda la publicidad a mí alrededor, ¿cómo puedo recordarme que la vida es en realidad acerca de vivir para Dios y no para mí mismo?

Tomado de: Dia 1 del Libro "Una Vida con Proposito" por Rick Warren - Editorial Vida Zondervan

martes, 12 de mayo de 2009

Parece que falta algo en mi vida...buscando la verdadera satisfacción

La Verdadera satisfacción interior es lo mas importante de la vida y ella resulta de disfrutar la vida gracias a la continua presencia de Dios en nosotros.

Una vez leí estas palabras del salmista David, quien resumió así el único requisito que él consideró imprescindible para su vida: " Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré;
Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo" (Salmo 27.4).

David había tenido muchas oportunidades de disfrutar de sus propios méritos y sentirse interiormente satisfecho, investido del poder de Dios había matado un león y un oso con sus propias manos, y luego a un imponente gigante, armado únicamente con una honda y cinco piedras lisas. David obtuvo fama y riqueza y la gente pudo haber creído que ese era el sustento de su satisfacción interior.

La búsqueda incesante de Dios por David, incluso después de experimentar su presencia a través de muchos acontecimientos extraordinarios en su vida, me hizo confiar en que quedaba muchos mas de Dios por conocer que lo que conocía hasta entonces. Después de todo David sintió la necesidad de conocer a Dios mas íntimamente. Creo que necesitamos anhelar continuamente una comunión intima con Dios si queremos experimentar un gozo interno duradero.

Enfatizo la palabra buscar dentro del salmo 27.4 ("una cosa he demandado de Jehová y esta buscaré; que este yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida"), porque esa palabra aparece muchas veces en la Biblia, pero quizás muchas personas no entiendan completamente lo que significa. Buscar es desear y requerir, o sea, ansiar, anhelar, perseguir e ir tras algo con todo tu ser.

Muchas personas quieren la dirección de Dios pero no lo anhelan ni lo persiguen, ni dejan de lado lo demás para escuchar una palabra de Él. Más David dejaba todas las cosas que quería de la vida a cambio de una sola: Mas de Dios todos los días de su vida.

Si lo desea, usted puede meditar en algún momento al que considera más satisfactorio de su vida con Dios. Pero si ese momento sucedió años atrás, o incluso ayer, entonces esta perdiendo el placer que proviene de la comunión con diaria con el Padre, por medio del Espíritu Santo. El Señor dice: "Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan" (Pr. 8.17) "Y me buscareis y me hallareis porque me buscareis de todo vuestro corazón" (Jer 29.13).

No importa lo que poseamos, a donde vayamos o lo que hagamos, nada puede darnos verdadera gratificación sino la presencia de Dios. Dinero, viajes, vacaciones, casas y mobiliario, vestimentas, puertas abiertas de oportunidades, matrimonio, hijos y muchas otras bendiciones, son, ciertamente todas cosas que nos excitan y nos dan cierto grado de felicidad por algún tiempo. Pero la felicidad se basa en lo que sucede en el momento, mientras que el gozo se fundamenta en una seguridad interna, independientes de las circunstancias externas.

La palabra griega que se traduce gozo [alegría] en el Nuevo Testamento significa "deleite calmo". No necesariamente regocijo bullicioso -aunque puede incluirlo-, sino una maravillosa calma y deleite. Creo que no hay nada mejor que sentirse satisfecho, que al despertar por la mañana pensemos: "Que buena es la vida, alabado sea Dios, estoy satisfecho"y luego al irnos a la cama sigamos estando satisfechos: "Esa es la vida abundante llena del Espíritu.

Nunca podremos estar permanente y consistentemente satisfechos si buscamos llenar ese vacío que hay dentro de nosotros con cosas para hacer o poseer, en lugar de buscar la satisfacción interior que solo viene de pasar tiempo con Dios, estoy haciendo énfasis en este punto porque creo que hay muchos creyentes infelices, nacidos de nuevo y aun llamados "llenos del Espíritu", que no hallan que hacer con sus vidas secas e insatisfechas. Digo "llamados"porque ser llenos es mantenerse llenos del Espíritu de Dios, reconociéndolo en todos sus caminos y buscando de Él diariamente.

Continuara....

Tomado del Libro "Conozca a Dios íntimamente" de Joyce Meyer, editorial "Casa Creación".